Videojuegos aumentan el rendimiento escolar

Se trata de un desarrollo del Laboratorio de Neurociencia Integrativa de la UBA y el Conicet que intentó aplicar los conocimientos producidos por las neurociencias cognitivas para mejorar la educación.

El resultado fue Mate Marote, un videojuego gratuito y de código libre, que fue probado científicamente en niños en situación de riesgo que no pueden asistir regularmente a clase.

 “Desarrollamos tres juegos que estimulan funciones como la memoria de trabajo, la planificación y el control ejecutivo, los ladrillos básicos de la cognición”, explica la neurocientífica Andrea Goldín, responsable del proyecto y premiada por MIT Technology Review entre los 10 innovadores menores de 35 años de Argentina y Uruguay.

La investigadora destaca que el cerebro está preparado para aprender en la dificultad; por lo tanto, no sirve cualquier jueguito, sino uno que demande un esfuerzo cognitivo (razonar, evocar información, resolver problemas, controlar y regular emociones y comportamientos e involucrarse en actividades simbólicas complejas).

Para crearlo, el equipo salió del laboratorio y realizó un estudio entre 111 chicos de primer grado en dos escuelas de doble turno de la Ciudad de Buenos Aires a las que asiste población infantil residente en villas de emergencia cercanas.

“Durante 10 semanas, fuimos los lunes, miércoles y viernes, porque el aprendizaje cuando es disperso es más efectivo –destaca Goldín-. Dividimos a los chicos en dos grupos: uno jugaba a Mate Marote y el otro, de control, a tres juegos menos demandantes. Los asistentes y los maestros eran ‘ciegos’ al experimento”.

Antes y después de completar un promedio de 25 sesiones por chico (con un máximo de nueve dedicadas a cada juego), los científicos detectaron que el grupo entrenado mejoró en la atención y en la flexibilidad cognitiva, y también en los tiempos de reacción.

“El 85 por ciento de la carga horaria en primer grado corresponde a lengua y matemática -dice Goldín- y, generalmente, hay una correlación entre notas y asistencia. Nosotros pudimos ver que, con este entrenamiento, los que asistieron poco llegaron a las mismas notas que los que asistieron mucho. Los chicos del grupo de control quedaron mucho más abajo”. 

Fuente:

http://www.technologyreview.es/

http://www.educ.ar/